8.3.11

hay libros que son como estrechar una mano

Tal vez te escriba. Sólo porque no sabes nada, porque estás lejos de mí y no sabes nada.
A pesar de lo que puedas creer, los sucesos no son reversibles. El hecho de que hayas podido entrar, no significa que puedas salir; las entradas no se convierten en salidas, y nadie te garantiza que la puerta por la que has entrado hace apenas un minuto esté aún allí cuando la busques un instante después. Así son las cosas en la ciudad, cada vez que crees saber la respuesta a una pregunta, descubres que la pregunta no tiene sentido.
 Ya ves a lo que te expones aquí. No sólo desaparecen las cosas, sino que cuando lo hacen, el recuerdo de ellas también se desvanece.
Creo que nunca miré el mundo con tanta atención, como en aquellos viajes en tren hacia el norte.
El final es sólo imaginario, un destino que te inventas para seguir andando, pero llega un momento en que adviertes que nunca llegarás allí.


Paul Auster
El país de las últimas cosas


No hay comentarios: