31.5.11

un amor sin esquinas






quiero un amor
sin esquinas
un amor terráqueo
un amor achatado por los polos
cuasi redondo
puede ser imperfecto
e improvisado

quiero un amor
sin esquinas ni cantos
un amor con fisuras preventivas
como los que usan
en los puentes de asfalto

quiero un amor para mí sola
(uno que no me quiera dejar sola)
un amor sin cantos que
te rompen la cabeza
si te caes
si tropiezas

quiero un amor colchón
un amor pájaro
un amor rotundo y anclado
que no tiemble si ya tiemblan los años

quiero un amor
sin esquinas
un amor semiacuático
donde aprender a sumergirme y
salir a respirar

quiero un amor que no me vaya
ni demasiado corto
ni demasiado largo
un amor que no tenga dobladillos
(si pudiera estar hecho a mi medida)

quiero un amor
sin secretos en los bolsillos
un amor sin esquinas un amor
simple o complejo me da igual
pero sin miedo

un amor que no tenga miedo a amar
(o al menos quiera superarlo)




La salud mental no es un lujo (Sobre el nihilismo médico)



Mi madre tiene Alzheimer. El primero que me lo confirmó fue un psicólogo. Un neuropsicólogo concretamente. Y fue el primero porque fue el primer profesional que accedió a verla. No me cobró nada, nos hizo un favor. En la seguridad social, la médico de familia nos dijo que era normal, que "era la edad" (a pesar de que es demasiado joven para tener estos síntomas). Insistimos y nos remitieron a neurología, que nos hizo esperar 6 meses. Mientras, conseguimos un neurólogo en sanidad privada, que nos dedicó 5 minutos; pasados los cuales no recordaba el nombre de mi madre. En cambio, el neuropsicólogo se pasó casi una hora con nosotras y aún hoy, después de haber pasado por muchas consultas médicas, sigue recordándolo como al que mejor le atendió y al que mejor entendió.



Ir a un hospital es como ir a la iglesia. Nada depende de ti. No puedes hacer nada más que esperar. Y esperar lo mejor. Nadie te explica cómo funcionan las cosas. Nadie te explica por qué las cosas funcionan así. No puedes hacer nada. Sólo ser paciente. Eso es todo. Ése es tu papel. Y si no tienes el papel adecuado… entonces, prepárate.



Me siento impotente y me siento indignada. Me he formado como psicóloga y neuropsicóloga los últimos 15 años de mi vida. Me he doctorado en psicología. Cada día acudo a mi pequeña consulta y ayudo a la gente a vivir mejor. Pero voy a un hospital con mi madre, diagnosticada de Alzheimer, y tengo que aguantar que una neuróloga me diga que, aunque allí en ese hospital hay una neuropsicóloga (afortunadamente, porque no es un servicio que esté generalizado en la sanidad pública), “esto es la seguridad social” y todo lo que voy a obtener es lo que ella me da. ¿Y qué me da? Me da una mano flácida diciendo “hola, me llamo Caridad” (menuda paradoja, pienso yo). Y a los 3 minutos me da su mano flácida de nuevo diciendo “se me ha olvidado presentarme, me llamo Caridad”. Y mi madre, que es a quien se le olvidan las cosas, me mira incrédula. Pero es normal porque lo que nos ofrece son 40 minutos de atención dividida entre su enfermera, que la está sacando de quicio, su ordenador que no funciona, y un test (diseñado por psicólogos) que, para ella, es suficiente. “Ésta es tu evaluación neuropsicológica” - me dice entre risas. Y tengo que aguantar sus risas y aguantar que me diga que los psicólogos te recomiendan una evaluación cada 6 meses porque quieren sacar dinero, pero que “esto es la seguridad social” y que a ella la psicología no le aporta nada.



Y entonces me acuerdo de mis propios pacientes. Y me acuerdo de las docenas de estudios que he leído sobre las aportaciones de la neuropsicología tanto en la evaluación y seguimiento, como en la estimulación de personas con demencia (si no me creen, que hacen bien, infórmense). Me acuerdo de lo mucho que se ha estudiado sobre cómo mejorar la calidad de vida de la gente que no tiene esperanza. Me acuerdo de todos los psicólogos que están peleando para que la salud mental deje de ser considerada un lujo y para que el sistema público ahorre tiempo, dinero y sufrimiento incluyendo psicólogos en plantilla. Y me acuerdo también de toda su familia, la verdad. Pero no le digo nada.



Cojo las recetas y me voy. Mi madre me dice: “qué mujer más tonta ¿no?”



Y sí. Pienso yo. Pero la salud de mi madre está en sus manos.


30.5.11

lovemore






I want a love
without corners








ágora




Y la gente habla
habla en plena calle de lo que ya no se hablaba
la gente habla
intercambia ideas
se da esperanza
la gente tiene ganas de hablar
finalmente
la gente quería hablar
y no
ver
“sálvame”



enhebrar




cuando uno no dice lo que quiere es que se atascan. las palabras. y no salen. no sale nada. sólo después de decir lo honestamente necesario. volverán los silencios a fluir. las palabras a su cauce. y el cauce mental. a volar libre.





probably, we will need further directions





demasiada gente y buenas intenciones
buen trabajo a pesar
a pesar de
y además toda esa gente
demasiada gente y buenas intenciones
con todo por hacer
y las voces demasiadas voces
diciendo que ya
diciendo que ahora
diciendo que no
cínicos, creyentes
místicos y ateos
desesperanzados, indignados
cansados todos de esperar
un cambio que aún no se produce y
la gente dice que la gente no
que la gente no cambia
que si no cambia la gente no
no cambian las cosas
pero es imposible que no cambien
con tanta gente dispuesta
a asumir la responsabilidad




23.5.11

porque ya era hora




el mayor logro
una masa crítica de gente
el número necesario de personas
que crece
lo justo para que una idea alcance
su punto de ebullición
y estalle




17.5.11

somos lo que





somos lo que buscamos
somos lo que encontramos
somos lo que perdemos
y somos
lo que nunca
llegaremos a alcanzar




15.5.11

ápices



se fue
porque debía irse
no se dejó a sí mismo
más opciones

me fui
porque quería irme
quería dejar sitio a
lo posible








cosas que le pasan a la gente




hoy hay gente por ahí
viviendo la vida que yo querría vivir

dejo mis cosas por hacer
cosas que me gustan
y que hago bien
cosas que normalmente aprendo
y que hoy no puedo porque
hoy hay gente por ahí
viviendo la vida que yo querría vivir




necessity




- ¿te gusta la poesía?
- bueno, solía escribir cuando era más joven.
- entonces sabes que la poesía no puede salvar el mundo.
- ¿entonces, para qué?
- la poesía puede salvar tu mundo. mediante la poesía puedes dar nombre a los fantasmas. y puedes echarlos.
- yo necesito poder...
- tú tienes poder. sólo necesitas usarlo.




2.5.11

porque no




porque hay afirmaciones que parecen preguntas
y preguntas que parecen negativas


porque hay halagos que parecen puñales
y puñales que parecen caricias





porque sí





porque yo
que me dediqué a volar
quise un amor terrenal
con sus hojas de parra
su miedo su vergüenza
su árbol de la ciencia
y su dolor
su afán