26.7.10

te escribiré


- La verdad es que no quiero marcharme - dice Mari.
- ¿A China?
- Sí.
- ¿Y por qué?
- Porque tengo miedo.
- Es normal que lo tengas. Te vas sola, lejos, a un lugar desconocido -dice Takahashi.
- Ya.
- Pero saldrás adelante. Todo irá bien. Y yo estaré aquí, esperando a que vuelvas.
Mari asiente.
Takahashi dice:
- Eres muy bonita. ¿Lo sabías?
Mari levanta la cabeza y mira fijamente a Takahashi. Luego, retira la mano y la mete en el bolsillo de la cazadora. Se mira los pies. Se cerciora de que las zapatillas de deporte color amarillo estén limpias.
- Gracias. Pero, ahora, quiero volver a casa.
- Te escribiré -dice Takahashi-. Unas cartas tan exageradamente largas como las que salen en las novelas antiguas.
- De acuerdo -dice Mari.

H.Murakami
After Dark



vuelo directo




no es fácil reconocer que el mundo te ha decepcionado. mientras las migas se acumulan sobre la mesa. el vino desciende de nivel. como la marea. y las certezas caen como avalancha pétrea. que cierra los caminos. mientras la vista. se despeja.

estoy cansada. triste y cansada. el dolor es apenas una huella. olvidada en la arena. ahora viene lo mejor. me digo. nadie me dice nada. no es fácil reconocer. porque entonces hay que responder. sí. ¿qué te esperabas?

me revienta pensar que tendrán razón. los cínicos. mientras me cuelgo de una nube y observo. a una bolsa de plástico que hace ejercicios. frente al ventilador. y me respondo. que todo es cuestión. de perspectivas. pero está claro que. las perseidas. desde lo que aparenta ser el lado derecho del cielo. no opinan lo mismo.



toda la noche remando
para ahogarse al amanecer




y se oyen
las oigo
las voces de los niños
que chapotean en el agua

y se oye
lo oigo
el ruido del ventilador
y aún más lejos
el silbido del tren
y los pájaros

alguien ha cerrado las ventanas
de mis ojos

escucho cómo te despiertas
y pienso en el amor
que acaba
justo ahí
donde empieza el océano




25.7.10

la cónica 2




yo. por mí. me quedaría aquí
herida por el rayo
como el olmo de machado
quieta melancólica invernal
lejos de tus disparos

yo. por mí. renunciaría a
sonreír. como los pájaros

para seguir volando



24.7.10

la plaça petita






la plaça petita se esconde a los visitantes. muchos pasan por allí. pero no se dan cuenta. es la puerta trasera del mar. un mar que parece océano. un mar. que tiene mil caras. y variados caracteres. pero una sola piel. una piel de agua. que avanza y retrocede.


la plaça petita se esconde. como hago yo a veces. como la bonus track de un disco genial. que suena tras varios minutos de silencio. la plaça petita se esconde más allá del silencio. hay que cruzar dunas y desierto. para llegar a ella. y allí. sola la luna juega. con las sombras. de lo que somos. y lo que. probablemente. seremos.